Revista LifePlay Nº 2 – Febrero 2014 – ISSN: 2340-5570
            
            
              69
            
            
              permite
            
            
              hablar
            
            
              de
            
            
              Kiwaka
            
            
              como
            
            
              un
            
            
              juego
            
            
              de
            
            
              habilidad/plataformas por derecho propio. Imprescindible este
            
            
              aspecto, a tener en cuenta por todo juego educativo si no quiere
            
            
              pasar de ser divertido a ser simplemente una lección teórica
            
            
              disfrazada de aplicación interactiva. Cada nueva constelación es
            
            
              añadida a una wiki al estilo del Códice de
            
            
              Mass Effect
            
            
              . Esta base de
            
            
              datos animará a un porcentaje de los jugadores a buscar
            
            
              información más tarde sobre la mitología que encierra la
            
            
              disposición de las estrellas, cumpliendo el objetivo de "dejar
            
            
              aprender" al usuario que defendía Portnow.
            
            
              Llama la atención la atrevida relación estética entre la materia que
            
            
              se pretende enseñar y el universo de ficción en que se apoya el
            
            
              juego. La unión entre el tema de las constelaciones y su mitología
            
            
              de origen grecorromano, y los entornos floridos y exóticos de la
            
            
              selva africana no parece, en principio, muy coherente, pero no por
            
            
              ello deja de ser técnicamente buena. Podría correr aquí
            
            
              Kiwaka
            
            
              el
            
            
              peligro de que algunos jugadores noten rápidamente un
            
            
              solapamiento entre las vertientes educativa y narrativa, en vez de
            
            
              una armonía que haga olvidar al usuario que está, en definitiva,
            
            
              ante un juego educativo, concepto que ya hemos visto lo poco
            
            
              atractivo que resulta precisamente para el público al que va
            
            
              dirigido. Quizá haber recurrido a un universo de ficción
            
            
              ambientado en la Antigua Grecia (me viene a la mente la saga
            
            
              God
            
            
              of War
            
            
              y sus constantes referencias a héroes y criaturas de la
            
            
              mitología griega), junto a un mayor esfuerzo por sumergir al
            
            
              jugador en una historia y desviar su atención del hecho de que le
            
            
              están dando una lección de astronomía (sutil, ligera, pero lección al
            
            
              fin y al cabo), hubiese dado a
            
            
              Kiwaka
            
            
              un estatus mayor de juego
            
            
              tradicional que "además" enseña, en lugar de juego educativo que
            
            
              "además" divierte.
            
            
              Con todo, la gran virtud de
            
            
              Kiwaka
            
            
              reside en su diseño de juego, en
            
            
              no conformarse con la vertiente educativa y saber crear unas reglas
            
            
              que sustenten una experiencia desafiante; en no olvidar que antes
            
            
              que "alumnos" los usuarios son jugadores y por encima de todo
            
            
              buscan un reto divertido, inmersivo y que ponga a prueba sus
            
            
              destrezas. Conocer el medio en el que te mueves y los deseos de tu
            
            
              público, y aprovecharlos para poner en práctica objetivos
            
            
              pedagógicos, ese es el verdadero desafío de todo estudio que
            
            
              desempeñe una labor educativa en este campo. LANDKA ha
            
            
              demostrado con
            
            
              Kiwaka
            
            
              estar muy al tanto de las exigencias del
            
            
              público de videojuegos, dando un pequeño paso más hacia ese
            
            
              acercamiento entre las industrias tradicional y educativa que
            
            
              Portnow con tanto afán reclamaba.