Página 50 - RevistaNumero5

Versión de HTML Básico

Revista LifePlay Nº 5 – Mayo 2016 – ISSN: 2340-5570
46
tricta, pues opinaba que la cultura japonesa estaba dominada por el
carácter moral procedente de la influencia china y el budismo. Él
reafirma que el
mono no aware
es la habilidad del receptor para
conmoverse al reconocer la realidad externa y, como resultado, lo
entiende y se comunica con los otros (Marra, 2007: 17).
Siglos después, Yoshinori Ōnishi (1888-1959) creyó que el concep-
to de
aware
no estaba completo. Los motivos de esta objeción son
la carencia de la universalidad en esta la experiencia estética y la
excesiva atención a los efectos psicológicos en el receptor (Marra,
2002: 116). Para paliar estas carencias, analizó los distintos con-
ceptos que se asocian a la estética japonesa,
aware
incluido, en
Teoría de las categorías estéticas
(
Bihaku Hanchūron
). El objetivo
que persigue Ōnishi es determinar si el
mono no aware
es una
categoría especial de la belleza (
der Schönde
). Para ello, el filósofo
japonés retoma los trabajos de Motoori Norinaga con un análisis
etimológico del concepto y sus implicaciones psicológicas. En su
investigación, admite ciertas dificultades:
La dificultad de un estudio estético del aware no es solo por la po-
lisemia de la palabra; también está relacionado, sin importar si
indica elogio y afecto o aflicción y compasión, con que el aware
expresa siempre un tipo de “emoción” (kandō) o “sentimiento”
(kanjō), que suelen ser analizados lingüísticamente o según el
contenido. (Ōnishi, 2002: 124)
Además, el significado del concepto cambia según la época históri-
ca, pues podía tener connotaciones positivas como en la época Na-
ra (710-794) o ambivalentes como en Muromachi (1336-1573) o
Edo (1603-1868) (Ōnishi, 2002: 123).
Para aclarar el ensayo, es recomendable explicar el contexto histó-
rico de la época Heian. Durante esta época de relativa tranquilidad,
la corte japonesa desarrolló las artes para para escapar del aburri-
miento y el hastío. Para ellos, tanto la naturaleza como la vida coti-
diana y la cultura eran expresiones de la belleza (Ōnishi, 2002:
139). Pero esta belleza tenía un objetivo oculto, este desarrollo de
las artes era una forma de disfrazar la observación de la naturaleza,
el tiempo y su interpretación, que es el recuerdo de la fugacidad de
las cosas y de los constantes cambios en la naturaleza. Esto se refle-
ja en los distintos temas y motivos que aparecen en la literatura de
Heian: la muerte, las separaciones o el cambio de las estaciones
(Marra, 2002: 117-118).
Su investigación sobre este concepto se puede resumir en cinco
significados. El primero corresponde al sentido psicológico del
concepto. Este tiene como base la pena, una emoción con un con-