Revista LifePlay Nº 1 – Agosto 2013 – ISSN en trámite
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por la partida, trabajaron en las conexiones y traducciones de un
texto a otro: por ejemplo, para iniciar al jugador paulatinamente en
el universo mafioso, se creó un personaje nuevo (Aldo Trapini)
quién siendo niño contempla el asesinato de sus padre a manos de
una banda rival (los Barzini). Don Vito Corleone (personaje que
pasó por calumnias semejantes en el film) será el "Don" de la
familia que conforta al niño, diciéndole que cuando crezca y
aprenda lo suficiente podrá vengarse. Este personaje está diseñado
para ser, entre otros aspectos, un conductor y un conector
argumental entre el texto central del film y el del videojuego; es un
producto necesario del
intertexto
. En el mismo ejemplo del
Padrino
, también se pueden detectar casos de
intermedialidad
al
analizar qué herramientas formales o qué medios (no textos),
emplearon los desarrolladores del juego para solidificar estos
intercambios entre film y videojuego: una muestra es el uso de las
voces originales de los actores del film para dar vida a los
personajes virtuales, incluida la del fallecido Marlon Brando;
gracias a este refuerzo medial (que corresponde a una herramienta
sonora no a un concepto de texto/argumento) entre ambas
plataformas de entretenimiento, el videojuego vio reforzada la
“credibilidad” y coherencia del universo mafioso extraído del film.
A pesar de representar una muestra sintomática de los
continuos solapamientos e hibridaciones que se suceden en la
cultura contemporánea (especialmente en la
cultura de masas
), así
como de los diversos regímenes estéticos que alberga, la
intertextualidad
y la
intermedialidad
, en el momento que nos
ocupa, todavía no están completamente acotadas en su definición
científica. En la diversidad de textos y autores que tratan estas
ideas (Jameson, Deleuze y Guattari, Baudrillard, Eco, quienes, por
citar algunos ejemplos, han inspirado a otros autores que en sus
textos tratan directamente estos efectos sobre la cultura
audiovisual y los videojuegos como Darley, Manovich o Blanchet),
muchas veces, sus axiomas se cruzan y se mixtifican dando lugar a
nuevas (re)lecturas, lo que en cierto modo plantea una metáfora en
su significado: al igual que su (aún) abierta definición, la
intertextualidad
y la
intermedialidad,
son el resultado de un
hiperbólico y polimorfo juego de referencias cruzadas (de hecho,
los conceptos que encierran sendas definiciones también aparecen
bajo otros nombres o ideas afines como la
transtextualidad
, la
interdiscursividad
, la
transmedialidad
, etc.). Aún así, la práctica
totalidad de las premisas descritas contando con sus propias
afinidades o divergencias apuntan al hecho de que, en estos
intercambios a diversos niveles entre objetos y discursos culturales,
se generan nuevos textos y nuevos recursos (inter)lingüísticos.