Revista LifePlay Nº 1 – Agosto 2013 – ISSN en trámite
39
4.
Batman en el juego de Rocksteady
En el primer caso, el rol del jugador es sencillo: explorar el
espacio y recoger seis piezas del Batmóvil. La justificación ficcional
se da de manera paratextual, en el manual de instrucciones: el
Joker y Riddler han secuestrado a Robin y desmontado el vehículo,
que Batman habrá de reconstruir para acudir al rescate.
El juego de Sunsoft pide al jugador avanzar eliminando
enemigos y aporta la dirección ficcional en las imágenes que sirven
de cinemáticas, reproduciendo someramente los compases de la
película. En
Arkham City
, la mayor complejidad de la escritura y
los espacios narrativos permiten una mímesis: el jugador asume el
rol y el punto de vista del personaje y ha de comportarse según sus
intereses, que se expresan claramente y de manera constante.
Por todo esto, puede deducirse que el modelo de representación
de
Arkham City
consiste en reforzar tanto la parte funcional (las
mecánicas) como la ficcional (el personaje), haciendo que ambas
sean inseparables en la mayoría de los casos (por ejemplo, los
gadgets), mientras que en las obras anteriores Batman era un
“disfraz” para una herramienta.
Una observación de los once factores de la avataridad nos revela
cómo se construyen desde lo formal estos diferentes modelos. El
sujeto controlable es, en todos los casos, el propio Batman, quien
también aparece al principio de
Arkham City
como Bruce Wayne.
Además, este juego presenta otros sujetos controlables: Robin,
Catwoman y Nightwing. El primero protagoniza un capítulo
adicional de la narrativa, la segunda aparece en un arco que se
intercala en la misión central y el último se presenta en misiones
aisladas, al margen del juego principal y de su narrativa. Todos
ellos comparten las habilidades de combate del Murciélago y