Revista LifePlay Nº 1 – Agosto 2013 – ISSN en trámite
40
pierden o cambian otras en la navegación (Catwoman sustituye el
planeo por la habilidad de trepar).
El método de control es directo en todos los casos, con todos los
movimientos repartidos en el teclado o en el mando de la consola.
Además, en la obra de Rocksteady se usa la detección de
movimiento para el control de batarangs teledirigidos.
La comunicación con el jugador es prácticamente inexistente en
los dos primeros casos. No se dan indicaciones del control ni
instrucciones adicionales.
Batman: Arkham City
se vale para esta
comunicación de Alfred, Oracle e incluso el propio Joker,
personajes que hacen de enlace de Batman a través de radio y
aparecen en numerosas de sus historias previas. Oracle y Alfred
envían datos al héroe y, por extensión, al jugador. A través de ellos
se incorporan a la diégesis muchas de las instrucciones necesarias,
mientras que otras indicaciones sobre los botones y la acción se
dan de manera más directa, extradiegética. Cada nuevo objetivo
aparece impreso en el HUD, también de forma extradiegética.
La apariencia física del protagonista es muy sencilla en el juego
de Ocean, con un Batman casi caricaturesco. Su estilo gráfico se
debe a las limitaciones de la tecnología, como pasa en la obra de
Sunsoft, aunque ésta apuesta por una figura más estilizada y unas
proporciones más realistas. Además, las cinemáticas presentan un
segundo aspecto visual que reproduce con limitaciones el de la
película. En
Arkham City
, la apariencia se va modificando
ligeramente a medida que la ficción avanza. En los primeros
compases, Bruce Wayne viste sus ropas normales. Después, su
uniforme de Batman va rasgándose de forma fija y determinada
por la ficción. El jugador no tiene control sobre el aspecto físico, ni
de manera directa ni como consecuencia de sus acciones. Sí se
ofrecen trajes alternativos, que no afectan ni la función ni la ficción
y proceden de otras historias del personaje (como la mencionada
serie animada o
The Dark Knight Returns
), con lo que se añade
una capa elaborada de intertextualidad y se reconoce la naturaleza
“mitopoética” del personaje. Parte de esta apariencia es la voz,
inexistente en los primeros juegos pero interpretada en
Arkham
City
por Kevin Conroy, voz del Caballero Oscuro en la serie
animada y en otros muchos proyectos: es el actor que más veces ha
interpretado al personaje.
Mientras que en las obras clásicas Batman no tiene
comportamiento propio (salvo en las sencillas cinemáticas de
Sunsoft), en el juego moderno tiene autonomía completa en las
cinemáticas y compartida con el jugador en las conversaciones en