Revista LifePlay Nº 1 – Agosto 2013 – ISSN en trámite
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Revolution
tiene lugar en lo que podría ser un museo de anatomía.
Recuperando las exposiciones de Gunther von Hagens, entramos
en un salón con numerosos altares donde hay expuestos cuerpos
humanos sin piel. Estos cuerpos se mueven acompasadamente,
realizando figuras atléticas que permiten exhibir todos los
músculos y que recuerdan a las ilustraciones de anatomía de los
libros de Vesalio y Amusco. Simbólicamente, estamos ante la unión
de una tradición secular de estudio científico del cuerpo humano
con una forma cultural del siglo XXI que comienza a entablar
diálogos con corrientes ya clásicas del pensamiento.
5. Conclus iones .
La primera conclusión que podemos extraer de esta investigación
es que la retroalimentación entre videojuegos y cultura
humanística está dando lugar a una revisión y reelaboración del
tema del cuerpo, una cuestión de gran relevancia para el
pensamiento occidental. La relación entre lo corporal y la
tecnología aparece en la cultura videolúdica en dos dimensiones:
por un lado el cuerpo figura como ingrediente en la estética de
algunos videojuegos que introducen temas de ciencia ficción en su
narración, conectando con ramas de la cultura digital de los años
80 y 90. Por otro, el amplio abanico de movimientos físicos que
permiten los videojuegos actuales invita a cuestionar un modelo
filosófico de comprensión de las nuevas tecnologías en el que el
cuerpo tenía escaso protagonismo. La filosofía sigue nutriéndose
del imaginario y las metáforas que se crearon al abrigo de los
sistemas de realidad virtual, y conviene trabajar en un enfoque que
se ajuste más a la situación actual, algo en lo que los videojuegos
pueden contribuir tal y como hemos podido comprobar. En este
sentido cabe destacar que los videojuegos han actuado como una
cultura de vanguardia a la hora de revisar el papel del cuerpo en la
interacción con los sistemas tecnológicos, existiendo periféricos y
títulos comerciales de los años 90 que ya ensayaban formas de
integrar acciones físicas en la mecánica de juego.
La segunda conclusión que extraemos es que el cuerpo se sitúa en
el centro de una serie de paradojas en torno a la relación entre lo
físico y lo digital, una dinámica que está saliendo de la dicotomía
entre lo real y lo virtual para abrirse a propuestas integradoras. La
estética hiperrealista de numerosos videojuegos comerciales
contrasta con la inevitable aparición de errores gráficos, fallos de
texturas, etc. Una línea de investigación de sumo interés que deja
abierto este trabajo tiene que ver con los criterios estéticos que se