Revista LifePlay Nº 1 – Agosto 2013 – ISSN en trámite
88
de acuerdo a las leyes del ejercicio y del efecto, las cuales consisten
en una red de nexos de asociaciones entre situaciones o estímulos
(E) y respuestas (R). Igualmente, describe el aprendizaje en
términos asociativos entre esas situaciones y las respuestas
producidas por los sujetos, en nuestro caso el jugador. Así que el
jugador, será considerado como un individuo regulado por encima
de uno que se autorregula.
E. Thorndike (1913) asienta las bases del desarrollo del
aprendizaje, según su patrón todo sujeto ya sea animal o humano,
se cimenta por la relación que se establece entre el estímulo y la
respuesta. Basándonos en esta teoría podemos afirmar que todo
videojuego necesita de situaciones a las que el jugador debe hacer
frente y que su experiencia se moldeará a partir de las respuestas
obtenidas. Un planteamiento demasiado general que funciona
principalmente bajo los conceptos del ensayo y el error que
aparecen en cada una de las situaciones a las que el jugador debe
hacer frente. Apareciendo como un mero acto repetitivo donde la
experiencia se encamina y por tanto, se regula según la respuesta;
si ésta es negativa se descarta para poder avanzar durante el juego
y, por el contrario, si ésta es positiva el jugador la repetirá
entendiendo que le es beneficiosa.
Más allá de los matices que se desarrollan de esta teoría, cuya
magnitud será perfilada por la regulación de la conducta de I.
Pavlov o F. B. Skinner, nos encontramos con la base para plantear
cualquier experiencia videolúdica. Acogiendo la teoría de E. L.
Thorndike se puede comprender como el jugador filtra el acto de
jugar como un mero acto repetitivo de situaciones que le ofrecen
una respuesta directa. Así que mientras el título ofrezca
recompensas suficientes como para motivar al jugador a continuar
éste eliminará todas aquellas respuestas que entienda como
negativas para el avance para alcanzar su objetivo.
En base a lo expuesto, utilizaremos la primera experiencia
jugando a Super Mario Bros., para ejemplificar situaciones donde
las leyes del ejercicio y del efecto planteados por el psicólogo
estadounidense den como resultante un paradigma que demuestre
las teorías anteriormente citadas. Por lo que situaremos el inicio
del estudio en el preciso instante cuando decidimos mover a Mario
por primera vez en el mundo 11. Del mismo modo que en la
experiencias de E. L. Thorndike, se sitúa el inicio de la
investigación cuando cualquiera de los animales sujetos a estudio
realiza la primera acción.