Revista LifePlay Nº 1 – Agosto 2013 – ISSN en trámite
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relativo éxito. Hasta este punto el aprendizaje con el juego no es
nada nuevo que no se haya expuesto bajo las “leyes de aprendizaje
condicional de E. L. Thorndike”.
No obstante, existe un elemento que varía la experiencia del
jugador. Cuando Mario, nuestro avatar, golpea por primera vez el
asta para que la bandera descienda por el mástil para después
entrar en el primer castillo, dicho contador empieza un descuento
acelerado para sumar al marcador una puntuación en relación a la
cantidad de tiempo restante. Es entonces cuando la relación que se
establece entre motivación y un elemento externo provoca un
cambio en el proceso de aprendizaje durante el juego. Tal y como
afirma Pavlov (1987):
se dice a menudo, y con razón, que la ciencia progresa a saltos de
acuerdo con los éxitos obtenidos en el terreno de la metodología. Cada
paso realizado por la metodología nos eleva un grado hacia un
horizonte más amplio... Por ello consideramos como labor más
urgente la elaboración de un método.
A partir de entonces la premisa parece clara, aquel que llegue
antes a su objetivo no sólo tendrá como recompensa una cantidad
de puntuación superior si no que además habrá introducido en su
forma de jugar un método. Una relación directa entre la velocidad
de ejecución y la cantidad de puntuación a obtener. Por lo que el
jugador olvida aquella comodidad con la que se acogía la primera
experiencia. Ésta desaparece para iniciar un camino hacia la
relación condicionada del estímulo – respuesta; dónde el estímulo
será obtener la máxima puntuación en el menor tiempo posible y la
respuesta la satisfacción de haberlo conseguido.
2.
Representación gráfica del preciso instante donde Mario
alcanza por primera vez la bandera fina l del mundo 11, en ese
preciso instante el jugador comprenderá uno de los usos del
contador de tiempo, cambiando completamente su experiencia a
través del juego.