Página 66 - LifePlay_Dos

Versión de HTML Básico

Revista LifePlay Nº 2 – Febrero 2014 – ISSN: 2340-5570
64
concentran en todo aquello con un importante componente
comunicativo y de gestión de información. Así, son muchas las
actividades que en estos momentos podrían migrar a los entornos
virtuales buscando ventajas en el desarrollo de algunas de sus
tareas. Sin embargo, las actividades que están evolucionando
mejor en su integración en los mundos 3D son las pioneras en las
mismas, el ocio y la simulación. Así, las actividades de juego en
cualquiera de sus facetas y las de la formación que recrean
situaciones reales son las que utilizan más esta tecnología.
Se pueden plantear dos tipos de escenarios productivos
virtuales. El primero el de actividades nuevas sin referentes
previos. El segundo una representación de actividades que se
desplazan al mundo virtual. En el primer caso podemos ubicar
todas aquellas actividades que se relacionan con las ocupaciones de
crear, acopiar y vender objetos virtuales. En el segundo caso
encontramos aquellas modalidades de juego tradicionales, como
juegos de azar que se desplazan a lo virtual para incrementar el
mercado posible de jugadores. Los entornos de simulación están
teniendo mucho éxito sobre todo en aquellos en los que su
aprendizaje implica un peligro físico, como operaciones militares,
manejo de equipo o sustancias peligrosas, operaciones quirúrgicas,
etc. En el caso concreto de los ejércitos más avanzados, tal como
describe Nina Huntemann (2009: 59) la relación de la industria
del entretenimiento y el entrenamiento militar se remonta al
momento en que finalizó la guerra fría.
Las organizaciones educativas comienzan a aprovechar este tipo
de plataformas en la medida en que mejora sus metodologías de
enseñanza a distancia ya sea en cuestiones docentes o de
representatividad institucional. La simulación de presencia e
interacción personal en estos ámbitos puede tener sentido en la
medida en que permita suplir las carencias y saturación de los
entornos físicos. Esto en principio parece poco viable, no por falta
de capacidad tecnológica, sino porque con este discurso se
plantean modelos de atención más personalizados, algo que el
sistema educativo actual contempla pero no desarrolla con la
aportación de recursos humanos suficientes.
Los planteamientos comentados pueden suponer ventajas
relevantes sobre sus correlatos físicos en caso de que existan. Solo
de esta forma es plausible que un modelo virtual sea exitoso en
comparación con su alternativa física ya que la barrera tecnológica,
de aprendizaje y cultural existente resulta en numerosas ocasiones
demasiado grande. Las condiciones necesarias para acceder sin