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Revista LifePlay Nº 2 – Febrero 2014 – ISSN: 2340-5570
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Para todo ello, hemos de tener en cuenta que en el diseño del
mundo se plantean de forma integral las condiciones de
explotación productiva en el mismo. Estas condiciones pueden ser
respetadas o no, pero serán las que sirvan de referencia en la
organización del sistema productivo. Son muchos los mundos
virtuales que tienen unas normas muy estrictas respecto a los
procedimientos aceptables de comercio interno, así como sobre las
limitaciones en este tráfico que pudiese afectar a la competitividad
entre los jugadores. Sin embargo estas prohibiciones no son más
que un marco de referencia bastante débil que es violado de forma
sistemática, así como también es castigada esta actitud subversiva
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.
El mayor esfuerzo en todo el ciclo productivo integrado en el
mundo virtual es el de la propia creación del mismo. El diseño
gráfico e interactivo, la integración de un nivel de inteligencia
artificial satisfactorio, son procesos que pueden alcanzar un nivel
de dificultad y laboriosidad muy intenso. El proceso inicial de
creación del mundo queda subsumido al proceso de la empresa
creadora, sin embargo, el posterior de mantenimiento y de
incorporación de nuevos elementos o renovación de los mismos
comienza a abrirse a otros actores.
Este espacio de intercambio está sometido a la conflictividad
generada en unas condiciones con diversas problemáticas de
fondo. De la ilegalidad o alegalidad de algunas de las transacciones
más comunes entre empresas suministradoras de artículos y
servicios a jugadores a espaldas de las empresas gestoras de los
mundos virtuales. Esta circunstancia genera una sensación de
inseguridad en las transacciones vinculada al riesgo de expulsión
del mundo en caso de ser descubiertas. Por otra parte se genera
cierta tensión entre jugadores y
farmeadores
, porque de alguna
forma los segundos alteran las reglas meritocráticas de
funcionamiento del mundo.
Fuera de lo que son los mundos de rol, la situación de los
diseñadores de objetos virtuales es prácticamente un rol laboral
oculto, pues no supone en principio ninguna relación contractual
reconocida. Esta situación se puede llegar a concretar de muchas
formas respecto a la situación de cada trabajador en su país y en la
centralidad que tengan estas actividades en su economía personal.
Aunque existen numerosos casos documentados de éxito
económico en este tipo de actividad, los inicios en todas ellas se
plantean desde la experimentación y nunca como actividad
principal.